Sharon: ¿Sabes? Creo que te quiero demasiado.
Jack: ¿Cuándo se sabe que es demasiado?
Sharon: Cuando te olvidas de ti y notas que necesitas de eso que se ha convertido en primordial, cuando no puedes respirar y el pecho te duele cada vez que deseas hacer algo, pero te frenas para pensar en lo demás.
Jack: Si estás sintiendo eso, déjame. Te dejaré marchar aunque muera en el intento, nunca te olvides de ti porque no hay dueños para el futuro y si un día tengo que olvidarte, ¿cómo vas a encontrarte, si nunca antes lo has aprendido? Quiero que seas feliz conmigo, pero contigo a la vez; quiero que tus sueños se hagan realidad y que me apoyes en los mios; quiero que viajes y veas mundo si es lo que deseas; pero por favor, no te olvides nunca.
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