24 abr 2011

Contradicción

Dicen que el tiempo nos hace madurar; las experiencias, el dolor, las emociones, la socialización, los obstáculos, la verdad, la mentira, los celos, las sorpresas, el color del cielo, el sol, los días grises, el anochecer en buena compañía. Las palabras de los demás, las acciones, las actitudes, las putadas, las alegrías y los llantos íntimos y ajenos.

Dicen que estamos en constante cambio; aceptamos, rechazamos, comprendemos, nos enamoramos, nos independizamos, olvidamos y retenemos recuerdos. Escuchamos, adoramos, odiamos, exigimos y no nos conformamos.

Dicen que no es buena la dependencia; pero dependemos de un corazón, de un trabajo, de una madre, de una vida, de una sociedad, sin querer o queriendo … con una venda en nuestros ojos y sin ella. Dependemos de nosotros mismos, del materialismo, de la comida del día e incluso del agua.

Dicen que rompemos corazones y nos lo rompen, criticamos y nos critican, damos la vida por alguien y un rato cada día engañaríamos con cualquiera al son de Joaquín Sabina, pero no queremos comer una manzana por semana sin ganas de comer. Aprendemos a decir que no, corremos detrás de lo que nos hace daño o de aquello que no podemos conseguir, nos envenenamos.

Dicen que después de nuestra vida una mano invisible, como la del capitalismo, nos indica el camino al cielo, al purgatorio o al infierno.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Y lo que se siente estando viva? Eso ni el capitalismo, ni los llantos, ni el purgatorio inventado, ni la madre que nos parió!

    Hay que seguir sintiendo ;)

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